El sector inmobiliario alerta de que el bono al alquiler aboca a alzas de precio
- La nueva ayuda ofrecerá pagos de 250 euros mensuales a menores de 35 años
Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. EFE
La aprobación del bono joven de ayuda al alquiler residencial, aprobada en el Consejo de Ministros de ayer, ya provoca la alarma en el sector del alquiler inmobiliario por los efectos contraproducentes en cuanto a subidas de precios que puede provocar.
En concreto, las fuentes consultadas por elEconomista en este ámbito ponen de manifiesto el error que supone que la «nueva subvención en nada contribuirá a solucionar el problema de la falta de oferta en el mercado español»; es más puede resultar un acicate para que los arrendamientos continúen encareciéndose». Así, esas mismas fuentes señalan que «ya existe una amplia experiencia acumulada que demuestra esos efectos colaterales perniciosos de las ayudas directas de esta índole».
En este caso, los pagos aprobados por el Consejo de Ministros constan de 250 euros mensuales para jóvenes de entre 18 y 35 años con unos ingresos que no superen tres veces el IPREM, es decir, 24.318 euros anuales. Además, la renta de alquiler no deberá sobrepasar los 600 euros mensuales, aunque se puede ampliar a 900 euros en las zonas más tensionadas, si así lo deciden las comunidades autónomas. Asimismo, la ayuda se abre también al alquiler de habitaciones, donde la renta percibida será de 300 euros, ampliada «en determinados supuestos» hasta los 450 euros si, del mismo modo, lo determina la comisión de seguimiento.
El bono se concederá por un plazo de dos años y será compatible con otras ayudas de las comunidades autónomas, siempre que no supere el «40% de la renta del alquiler, descontado el bono». En cuanto al plazo para solicitarlo, se espera que sea dentro de «mes y medio o dos meses máximo», según apuntan fuentes del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, aunque será con efecto retroactivo desde el 1 de enero.
Desde el Ministerio de Transporte y Movilidad, niegan sin embargo que pueda acaecer alzas de precios como las que se temen en el sector inmobiliario. «Las ayudas se pueden obtener una vez esté el contrato firmado, por lo que no debería producirse ningún movimiento inflacionista«, explican.
Las críticas, sin embargo, provienen también desde otros frentes en principios más afines al Ejecutivo de coalición, como es el propio del sindicato CCOO. Desde esta central siguen abogando por una solución más extrema de intervención del mercado. En concreto, «la forma estructural de abaratar el acceso a la vivienda no pasa por subvencionar a los inquilinos el precio de un alquiler que se eleva, sino por regular el mercado del alquiler, limitando los precios máximos en las zonas tensionadas, al tiempo que se va constituyendo y ampliando un potente parque público de alquiler asequible».
Fuente: El economista